En un deporte minoritario como es el waterpolo, comenzar una nueva temporada es todo un logro. Los esfuerzos a nivel de club o familias suponen la movilización de muchas personas que van a hacer girar sus vidas y sus fines de semanas alrededor de una piscina, sea cual sea su ubicación. Las docenas de desplazamientos calculados, los ajustes de las fechas de partidos cuadrados y los cientos de pequeños detalles solventados para que este deporte minoritario, como deciamos, -quién lo diría, despues de comprobar la cantidad de personas que son involucradas- se ponga en marcha y cada sábado, cada domingo, se renueven las esperanzas de mejorar la temporada anterior, se saltan los muchos obstáculos -no todos son económicos- que se quedan fuera del agua clorada y se superan con interés y pasión. Y es que, cuando el árbitro levanta la mano y suena el sonido agudo del silbato, dando inicio a nuevo reto en cuatro periodos, es el momento que nos lleva a pensar a jugadores, padres, directivos y técnicos que todo, todo, ha merecido la pena.
La ilusión de saludar a los amigos que nos esperan repartidos por otras piscinas andaluzas, estrecharles la mano a jugadores rivales que hemos visto crecer desde que eran alevines, a los atribulados técnicos con los que comentamos las múltiples dificultades que nuestra actividad arrastra y que comprobamos que los problemas son comunes en una inmensa mayoría; llegar a una piscina que no es la nuestra pero que nos es muy familiar por las veces que nos hemos batido el cobre en sus aguas, la alegría de la victoria tras el partido, o la pesadumbre de la derrota; y otras muchas sensaciones que se nos agolpan en el cerebro, haciéndonos disfrutar de este deporte minoritario. Minoritario pero no pequeño, sin apenas recursos económicos pero millonario por su gente, casi desconocido pero presente en la vidas de tantas y tantas personas. Un gota de agua en medio del mar de los llamados "deportes reyes"; nuestro pequeño universo al que volvemos cada día porque sabemos lo importante y grande que es para nosotros y los que nos rodean. Por todo ello, podemos asegurar sin miedo al error que comienza el grandísimo espectáculo del deporte minoritario del waterpolo.
Este sábado a las 15,30 horas los juveniles del Málaga disputarán el primer partido de liga de dicha categoría en la cubierta jerezana, siendo el pistoletazo de salida a una temporada interesante. El domingo, a las 13 horas, nuestros vecinos del C.D. Waterpolo Jerez se enfrentan en encuentro absoluto a nuestro primer equipo. Si queréis más detalles, consultad los horarios de encuentros y entrenos en la habitual Agenda Fin de Semana.
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